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El tratamiento de depilación láser consiste en la emisión de un haz de luz que actúa sobre la unidad folicular dañando irreparablemente las partes encargadas del crecimiento del vello, con el objetivo de disminuirlo de manera duradera, tanto el facial como el corporal.
Es necesario hacer una sesión cada 6 semanas para conseguir los mejores resultados posibles, si bien el número de sesiones es variable normalmente suelen ser de 6 a 12 sesiones.
Es imprescindible seguir las indicaciones previas de la operadora:

• No exponerse al sol o tomar rayos UVA como mínimo los 5 días de antes y después de la sesión.
• No realizar durante la semana de antes o después del tratamiento cualquier tipo de peeling o tratamiento con ácidos.

No utilizar:

• Activadores de melanina, lociones bronceadoras o autobronceadores.
• Productos con alcohol.
• Derivados de la vitamina A.
• Fármacos que puedan inducir al crecimiento del vello.
• Tratamientos de acné.
• Medicamentos que puedan provocar fotosensibilidad.
• Cualquier técnica depilatoria que arranque el pelo a 6 semanas antes de la sesión
• Retrovirales.